CONCLUSIONES

4626 km, cinco paises, muchas carreteras, muchas curvas, muchas horas, muchas sorpresas............

Bueno, pues llegados a este punto son varias las conclusiones que puedo sacar. Para empezar el viaje nos ha encantado, quizás si volviera a ir cambiaria algunas cosas, pero claro, ahora es muy fácil decirlo. Quizás cambiaria Ginebra por Berna y Lucerna, hubiera hecho el sustempass en vez de ver el glaciar du Rhone y sus jodias viejas usureras ( lo tengo clavado oyessss). Quizás incluso hubiera sacado la vignete para circular por las autovías de Suiza y visitar más sitios sin estar tantas horas encima de la moto.

No voy a decirle a nadie que no se pueden perder tal o cual cosa o que si no visitan este puerto es como si no hubiesen ido o cosas parecidas, pienso que es un viaje de descubrimiento, vayas donde vayas vas a descubrir paisajes, carreteras, sensaciones y está claro que si ves unas cosas no puede ver otras.

El tener una "base de operaciones" está bien, es cómodo y más barato creo yo, pero te limita los sitios para ir y las rutas para hacer, eso cada uno que lo sopese.

Me hubiera encantado subir el Furkapass y el Sustenpass con buen tiempo, compartir el momento con cientos de moteros de otras tantas nacionalidades, fotografiarme con ellos............pero me toco un día nublado y lluvioso y no ocurrió nada de eso, el consuelo es ver que otros han hecho los mismos puertos que yo, pero con una niebla tipo puré de guisantes y ni siquiera han podido disfrutar del paisaje, supongo que el que no se consuela es porque no quiere.

Y por supuesto, viajar sin prisas, se disfruta todo mejor, quizás es mejor ir a menos sitios pero verlos en profundidad y detenimiento que ir a muchos y estar solo de paso, yo lo hice de las dos maneras y es mejor hacerlo relajado.

El viaje barato precisamente no es, pero no excediéndote en vicios ni en comprar tonterías, aprovechando que hay supermercados con comida preparada y como no, el Mc Donald que también te saca de algún apuro, se puede aliviar un poco la cuenta corriente. Con la gasolina no puedes hacer nada, es el precio que es. En Suiza se puede circular perfectamente sin entrar en autopistas, pero llega un momento que te planteas pagar la vignete aunque solo sea para un día, las nacionales se llegan a hacer pesadas por el tráfico y las poblaciones, pero bueno, eso cada uno sabe la paciencia que tiene.

Ojo con los repostajes, algunas gasolineras en Francia (cuando no hay operario), te aceptan la tarjeta, te piden el pin, y te dan gasolina, pero en cada repostaje que descuentan entre 120 € y 130 €, luego te los devuelven después de una semana más o menos, pero es fácil quedarse sin crédito, sin poder repostar, perdido en una carretera con un pueblo fantasma y no saber porque ha sido ni cómo solucionarlo.

La máquina usada para este viaje, una Suzuki Volusia, 800cc y 55 Cv. Para mi suficiente, hay que amoldarse a lo que se tiene. No he podido adelantar siempre que he querido, he mantenido cruceros mas bajos de los que a veces me hubiera gustado, pero con los caballos que tiene, sus frenos un poco justos, y todo el peso que llevábamos no se puede andar jugando. Supongo que en otro tipo de moto mas rutera y con más prestaciones el viaje será algo menos cansado, pero como veis, en una moto mas "limitada" también se pueden hacer grandes cosas.

No todo son "peros" sobre la moto. Tiene una gran capacidad de carga, con su topcase y grandes alforjas, las horas se han hecho mas amenas por que puedo ir escuchando música con un equipo que compré por internet, y otra cosa que me ha facilitado mucho el viaje ha sido el gps. Un Tom Tom Rider, algo antiguo y que a veces me da sustos por qué no quiere cargar la batería, pero ha sido crucial para encontrar los hoteles, sobre todo en Francia que están en polígonos a las afueras de grandes nucleas de población. Es interesante llevar un mapa en papel, por supuesto, pero después de tanto preparar se nos olvido meterlo. Cosas que pasan.

En el equipaje llevábamos bastante ropa (camisetas y ropa interior) para irnos deshaciendo de ella una vez usada. Esto supone aligerar el equipaje a medida que pasan los días y puedes volver más descargado a casa ( en teoría, porque a mí me pareció que veníamos igual de cargados o más..........jodios souvenirs).

Otra cosa importante para ir a un viaje de este tipo, quizás la más fundamental, es la compañía. En este caso yo lleve la mejor que se puede encontrar, a Isabel mi mujer, Ella preparó el equipaje para poder llevar todo lo necesario, lo recolocó en cada parada para ir haciendo el viaje más cómodo, cuando yo lo veía todo negro por los atascos o los días nublados, ella sabia buscar el lado positivo y me cambiaba el humor. Aguantó encima de la moto sin quejarse horas y horas, kilómetro tras kilómetro, en su asiento bastante más incomodo que el mío............si para mí fue duro, para ella lo fue el doble y nunca la oí quejarse. Gracias rubia.........

Gracias a mi primo Patxirutas (gran rutero en moto), que me animó cuando yo hablaba con él y le exponía mis dudas sobre el viaje, y que me aconsejó y me enseñó trucos como el de ir tirando la ropa usada.
Gracias a Iván mi mecánico, que vino a casa después del trabajo para terminar de preparar la moto y el mismo día de la partida fue capaz de repararme el cuentakilómetros.

Y hasta aquí hemos llegado, espero que os haya gustado y que a alguien le sirva si esta preparando un viaje a estos lugares, igual que a mi me sirvieron otros blog´s de gente que ha viajado antes que yo.

Animaros, es una buena experiencia.
V´sssssssssss