RUTA DE TRES PUERTOS

El día amaneció nublado ( y así todos ). Aprovechando que los franceses desayunan temprano iniciamos la ruta a buena hora. Como era domingo elegí subir  tres puertos, tres países, pensando en encontrarlos llenos de motos, tal y como había leído en algunos blog´s, y disfrutar del ambiente.
 El primer puerto elegido fue le col du petit Saint Bernard que nos llevaría al valle de Aosta en Italia. Después de circular durante un par de horas por carreteras secundarias y bonitos paisajes, ya estaba deseando llegar al dichoso puerto, pero por la carretera que teníamos que ir estaba cortada. Allí nos encontramos a 3 alemanes que hacia un rato nos habían adelantado mirando los mapas y hablando entre ellos. Yo mire el Gps y preparé otra ruta algo mas larga pero por carreteras menos "secundarias" y creo que acerté por que llegamos bien. Por el camino nos tocó poner los trajes de agua por que la lluvia no era intensa pero si constante. En un pueblo nos encontramos una concentración de motos, pero no paramos, ya llevábamos el tiempo justo, y ese fue otro de mis problemas, siempre con la hora pegada al culo para hacer las rutas y llegar a cenar al hotel. Encaramos el Petit Saint Bernard con ilusión pero con una tormenta siguiéndonos muy de cerca. Bonitos paisajes a pesar de las nubes y la tormenta. En lo alto foto de rigor y charla con unos franceses de la zona de Paris que estaban de ruta. Un capuchino para entrar en calor y zumbando a por el Grand Saint Bernard antes de que nos pille la lluvia.




Bajando hacia Italia nos dimos cuenta de que ya eran casi las cuatro de la tarde y en un par de sitios que paramos no nos quisieron dar de comer. No pasa nada...............pero la moto si tiene que comer y toca lidiar con las gasolineras italianas. Domingo, no hay nadie en las gasolineras, las tarjetas no las admite, joder que lio.........hasta que me fijo en una ranura en la que se pueden meter billetes, meto uno de 10 € me pide que elija que producto quiero, bla bla bla y moto repostada (luego metí otros 5 €, que también estaba cara).  Por cierto, había leído sobre la forma de conducir italiana, es verdad, van como locos, no conocen las líneas continuas y pasan de todo.

Bajando vimos los famosos carteles de las tornantis con su número. Había alguna obra con semáforo y paso alternativo ( también muy frecuente en todo el viaje). Una bajada divertida y bonita.

La subida al Grand Saint Bernard también es espectacular, buenas curvas, buenos paisajes, y casi en solitario ya que todos preferían ir por un túnel que hay. Aquí el problema fué el frio, pasamos de temperatura primaveral casi veraniega en el valle de Aosta a menos de 8 grados, niebla y amenaza constante de llover como en el diluvio. La cima del puerto desierta salvo por el paisanete del puesto junto al lago donde compramos los souvenir´s. Nieve en las cunetas pero sin afectar a la carretera y niebla.  Unas fotos, rápido rápido rápido que llueve y para Suiza, pasaportes preparados ( 50 € que nos habían costado) y en la frontera que no hay nadie.......pues tira millas. Del lado suizo había algo mas de gente, pero no paramos ni a mirar. Empezamos a descender y la temperatura empezó a subir hasta los 27 grados..........vaya cambios, al final catarro fijo. La carretera se unió a la que venía del túnel y teníamos algo mas de tráfico, pero nada grave. Circulamos unos km metidos en un túnel con el lateral abierto por el que se veía el paisaje, un pantano quiero recordar. La bajada fue una delicia, con sol, buena carretera, paisajes estupendos, esa si la disfruté. La bajada acaba en Martigny, donde enlazamos con el Col de la Forclaz, otra gozada de puerto. Desde esa carretera se ve un paisaje estupendo del valle de Martigny que en algunos momentos llega a acojonar por  la altura que vas cogiendo y las laderas repletas de viñedos que tienes a tu vera, casi casi en vertical. Fotos obligadas en el mirador y hacia la cima. Este puerto me despistó un poco, ya que yo esperaba que en la cima estuviera la frontera con Francia y no es así. Hay que subirlo, bajarlo y te encuentras la frontera. Se que es repetitivo pero buenos paisajes, buena carretera y buenas curvas.

La frontera desierta, nadie de nadie, ni del lado suizo ni del francés............arreando. El tramo francés hasta Chamonix tampoco está nada mal. Llegada al hotel, duchita, ropa limpia, cena, paseo y a dormir.
.















Comentarios

Entradas populares de este blog

Al FINAL NOS VAMOS

FURKAPASS Y GRIMSELPASS

CATARATA DU ROUGET Y ANNECY